lunes, 23 de mayo de 2011

vOyeur...



Aquella primera noche en que se encontraron, habia salido a tomar el aire al pasillo exterior porque hacia un calor húmedo que no la dejaba estar tumbada en el viejo colchón, y mucho menos al lado del hombre con el que acababa de pasar las dos últimas horas, que yacía boca abajo ocupando todo el largo y ancho de la cama. La averia del aire acondicionado era un hecho contra el que no podia hacer nada; la casera le habia dicho tantas veces que vendrían a arreglarlo que habia desistido de seguir preguntando. ¿Para Que? Ella ya sabia la respuesta, y la casera tambien la pregunta, y por eso se daba la vuelta cando la veia venir y hacia como si ordenara papeles o cuidara con premura las plantas de plástico.El hombre que estaba ahora dormido en su cama no era ningún desconocido. Llebaban algunos meses viendose y a veces se habia resignado a pensar que aquello podria llegar a convertirse en una relación solo porque ninguno de los dos quisiera ponerle fin. Pero muchas cosas no eran perfectas: para empezar, el habia preferido que los encuentros fueran en casa de ella, y a juzgar por lo pequeña que era su guarida y lo triste de la precariedad en la que vivia, nada bueno podia haber bajo el techo donde el durmiera. Tampoco ella quiso insistir en conocer su apartamento, al fin y al cabo lo que hacian le era cómodo: se econtraban en el portal de su casa, cruzaban el pasillo sin mediar muchas palabras, no porque la pasión les obligase a desnudarse el uno al otro, sino porque tenian poco que decirse, y ese poco preferian invertirlo en la cama. Los encuentros eran buenos, sin grandes dosis de pasión, placer o euforia sexual, y despues de desahogarse mutuamente, el caia rendido en un profundo sueño y ella salia a respirar otro aire que no fuese el viciado de la estancia, fuera inhalaba el oxigeno de la calurosa noche de verano.Asi venian siendo casi todos los dias..hasta aquella noche, la noche en que el coche gris poso sus luces largas sobre ella y se quedo midiendo su cuerpo durante unos segundos. Ella indago forzando los ojos a traves de los haces de luz para averiguar quien la miraba, pero solo percibió la silueta de un hombre en el interior del vehículo. Un hombre grande con un corte de cabeza alargado, pelo corto y espalda ancha, encajadas a lo mejor en un traje negro con hombreras. Encendió un cigarrillo y, en lugar de dejarse vencer por el pudor, su primer instinto, aguanto la mirada a esas luces y dio un par de caladas desafiante sin dejar de mirar al desconocido, quien a su vez encendió otro cigarrillo, y la llama del mechero ilumino una cara angulosa de ojos brillantes y afilados...rasgos un tanto agresivos. Fumaron a la par, contemplador y contemplada, dejando que el humo de ambos se perdiera en aquella noche calurosa de verano. Consumidos los pitillos, el motor se puso en marcha y el coche enfiló la carretera.Aquello habria sido un episodio aislado y sin importancia de no ser porque dos noches mas tarde volvio a ocurrir algo similar. Su compañero de cama dormia intensamente, y ella salio en ropa interior a ver el flujo de coches pasar por la carretera que cruzaba el paisaje a pocos metros de su puerta, y tal como salio, oyó las ruedas de un coche aplastar la gravilla muy cerca de ella. Adivino lo que pasaria a continuación, porque no habia dejado de pensar en ello las ultimas 48 horas, y tal como le pedia su estomago, las luces del coche gris se iluminaron como una mota de luz en una profunda oscuridad, y ella sonrio de forma casi imperceptible. Imagino al hombre dentro del coche y busco un punto entre el candor de la luz blanca donde pudiera encontrarse con sus ojos , y en ellos clavados los suyos, empezo a respirar mas profundamente, sintiendo de forma inexplicable como las dos respiraciones se acompasaban y se ajustaban los latidos de sus corazones. Se dejo observar. La poca ropa que llebaba puesta dejaba al descubierto casi toda su piel, y esta se erizaba como los campos de trigo acariaciados por una rafaga de viento a medida que se sentia recorrida por los ojos del extraño. No tenia miedo, o a lo mejor si, un poco pero no recordaba haberse sentido tan viva en mucho mucho tiempo, y necesitaba aferrarse a ello con toda su alma, la esencia de aquel momento resultaba inexplicablemente atractiva y sexy y ella lo sobrellebaba con mucha clase. Giro la cabeza para comprobar que su amante aún dormia y el hecho de verle tan cerca y tan ajeno al mismo tiempo termino de deshinibirla y encenderla. Se mordio los labios, hundio los dedos en su melena y se despeino para el, bailo muy lento los compases de una melodia que sonaba en su cabeza, contoneandose para el, intensifico su mirada sintiendose una gata, erizo el lomo y quiso maullar para el, camino todo el porche de lado a lado solo hasta el precipicio delimitado por las luces, despacio, inhalando aire caliente y sintiendo su propio calor aumentando a medida que movia las caderas, por supuesto para el. Sintiendose femenina, mujer y violentamente deseada.......para el.El rechinar de los muelles de la cama coarto el cortejo del exterior. "El otro" se estaba despertando, y ella retomo la compostura sin dejar de buscar la complicidad de su observador, quien bajo las luces, pero no se fue. Ella entro en la habitacion y, sin perder de vista al coche a traves de la ventana, se desnudo otra vez, mas encendida, mas viva, mas animal, y volvio a tomar al hombre que hacia pocas horas ya habia tomado, pero con una pasion nueva. Al otro lado del vidrio de la ventana, el desconocido seguia ahi, sentado al volante y participando en el erotismo del momento pero de manera psíquica, ella lo sabia, y de vez en cuando, le correspondia con la mirada...Una noche estrellada.....en las entrañas de California....una mujer toma vida, una vida destinada o condenada a ser objetivo del voyeur...Una vida independiente a la nuestra y que no tiene limites porque esta hecha para sobrepasar el papel y entrar en la imaginacion de quien la mira, y seguir creciendo con las fantasias que este le aporte. Y yo no puedo hacer nada al respecto, porque ella ya no me pertenece. No se han citado. Nunca han cruzado una palabra, y a veces las esperas se hacen duras porque su fantasia la persigue y la quema. Perosiguen encontrandose: el, dentro del coche.....ella, frente a la barandilla, paliando su calor con algo de fruta. El sin cara, ni cuerpo ni voz...ella, todo su cuerpo, sensualidad e insinuacion. El la observa, ella se crece con su mirada e inyecta la pasion a su cuerpo recien descubierto. No quiere desenmascararle ... ni conocerle.... ni que deje de ser ese hombre del coche gris.






Un gran texto
...de una mejor persona ;)


1 comentario:

  1. pasional, ardiente, sensual, avocada a la rutina pero por una situación inesperada se convierte en alguien llena de vida con algo x lo que vivir, algo que prefiere no desenmascarar porque el misterio y la incertidumbre pero a la vez la complicidad con esa persona desconocida lo convierten en algo para ella realmente excitante.
    i like it! :)

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